Este blog ... es una mezcla de cochina e ideal realidad
con cochina e ideal irrealidad, en una palabra la Cochinchina.
Es la vida tal como la he visto desde el punto de vista
de piso deshabitado y con apariciones. ¡El gran lío de la vida!
(Adaptación del Prólogo a las Novelas de la Nebulosa de Ramón Gómez de la serna)

miércoles, 1 de julio de 2009

SUERTE

¿Sabeis? Por fin estuve en la piscina por primera vez en este verano y, aunque no estoy de vacaciones todavía, me permití el lujo de pasar una tarde sin estrés y en familia.

Un ratito antes, mientras nos organizábamos un poco vi tirado en la calle un botón de cuatro agujeros. Tuve la inercia de agacharme a cogerlo nada más verlo pero justo después disimulé y seguí andando. Cuando era más pequeña que ahora escuché que daba suerte encontrar un botón de
cuatro agujeros en la calle y más de una vez he tenido uno guardado por aquello del “por si a caso”.
Me llamaba la atención el misterio que guardan y lo que da de sí el imaginar cómo habrían llegado hasta el suelo y de dónde procederían. Imaginar a la persona que lo perdió lamentándose “¡Ahora a ver dónde encuentro un botón parecido para apañar esto!”.

El caso es que de siempre me gustaron los “juegos” que dicen traer suerte. Supongo que ninguno de aquellos deseos que pedía tenian por qué cumplirse y que si alguno se cumplió no tuvo nada que ver el ritual previo. A pesar de eso sé que esas cosas me trajeron la suerte de vivir con inquietudes, tener deseos, esperar cosas. La aventura de vivir esperando ver mis ilusiones cumplidas y todo eso que los budistas tienen prohibido hacer.

Por si a caso yo os animo a morder el palo que a veces viene en las bolsas de pipas, a cruzar los dedos cuando veais una mariposa blanca, a explotar con todas vuestras fuerzas las bolsas de chucherías una vez vacías, a soplar las velas de vuestra tarta de cumpleaños y mirar cómo pasa el tren no sin antes pedir un deseo. Desead siempre suerte a la gente que os importa y, si quereis, guardad el próximo botón de cuatro agujeros que veais en el suelo.

Seguramente nada de eso te traerá suerte pero sí te dejará un paréntesis de unos segundos en un día al azar de tu vida para pensar qué es lo que más deseas en ese momento.





...mi último día antes de pasar a la década de los patitos... ^^