Este blog ... es una mezcla de cochina e ideal realidad
con cochina e ideal irrealidad, en una palabra la Cochinchina.
Es la vida tal como la he visto desde el punto de vista
de piso deshabitado y con apariciones. ¡El gran lío de la vida!
(Adaptación del Prólogo a las Novelas de la Nebulosa de Ramón Gómez de la serna)

jueves, 30 de septiembre de 2010

I FEEL ERASMUS

Me siento Erasmus, cada día más. Hoy ha sido uno de esos días en los que vuelves a casa con la sensación de que echarás de menos todo esto. Las calles de Parma tienen un encanto especial que me transmiten tranquilidad a pesar del tráfico caótico. Poco a poco voy entendiendo que aquí los coches, bicis y peatones forman un todo y nadie manda sobre nadie.

Ha sido un día de estos para recordar. He intentado hacer mi primera tortilla de patatas aunque el resultado… en fin, digamos que lo he intentado.

En el supermercado hemos presenciado una batalla campal. Angoleños contra italianos, la policía, italianos amenazando, angoleños tirando manzanas… en fin, un espectáculo. Nuestro/a amigo/a cajero/a travesti nos contaba que no suele pasar y que le da mucha rabia que luego la gente piense que todos los inmigrantes son así. Curioso la sensación que tuve al entender perfectamente esas palabras. Aquí no nos dejan olvidar en todo momento que somos extranjeros. Ahora yo también soy inmigrante. Cuando por fin conseguimos salir del supermercado con la compra del día nos topamos con una manifestación de comunistas que estaba pasando justo en ese momento por la puerta del super. Todo hipersurrealista. Una manifestación con velas, pancartas, cancioncillas, mientras dentro todavía solucionaban la revuelta.

Por la noche nuestra primera fiesta Erasmus que acaba en la famosa discoteca (la única de Parma) NeroBianco. Andando no sé cuántos kilómetros pero con un fin de película. Hemos vuelto a casa hablando inglés con un portugués, un griego y un turco.

Me gusta mi vida.

jueves, 16 de septiembre de 2010

PARMIGIANA, COMO EL QUESO

Llegó el 16 de septiembre… y todos los pros y contras que ello conlleva. “Marina cuando habla de Parma pone muchas caras alegres y tristes”. Es una mezcla de millones de sensaciones pero, creo que de una forma u otra, todas son positivas.

He llegado sana y salva a Parma, con una compañía de lujo, tras haber utilizado coche, avión, autobús, tren y taxi desde Sevilla hasta aquí. Todo esto con 25 kilos de prendas y recuerdos, repartidos en dos brazos, metidas en maletas que supuestamente deberían rodar bien pero que a la hora de la verdad van a su aire.

Ya estoy tranquila, se acaba tanto papeleo (aunque en el fondo me gusta también) y empieza la verdadera experiencia. Por ahora he aprendido a decir chanpoo en modo italiano, que tener ganas de hacer pipí a veces puede salir muy caro (acho… 1 euro entrar en un servicio público… en fin), que en Sevilla te convencen para que compres un billete de autobús para Bérgamo que luego en Bérgamo venden a 3x2, que Parma no es una ciudad silenciosa y, sobre todo, QUE NO TENGO NI IDEA DE ITALIANO.

Mañana ya, mi primera reunión Erasmus. Aisss

domingo, 12 de septiembre de 2010

TENGO UN ETENNO TALISMAN

Un año 10 redondo y completo. Ojala se acabase ahora para poder decir que ha sido perfecto. Eso o que todo siga como ahora (también acepto mejorías). Acabaría con una celebración anticipada del 86 cumpleaños de mi abue, con palmas y canciones, con mis nervios por estar a punto de cumplir un sueño.

Después de tanto tiempo deseándolo y después de tanto preparativo casi sin esperanzas, de pensar que al final algo saldría mal y de ver caras de “no te lo crees ni tú” cuando hablaba de que realmente tenía ganas que me dieran esta beca (por poca compensación económica que sea) por fin puedo decir que en menos de una semana estaré viviendo mi propia experiencia ERASMUS.

Con la maleta aún por hacer pero demasiado tranquila para gusto de mi madre. Tengo la suerte de dejar aquí a gente que sé que me echará de menos, aunque va a pasar volando. Me llevo el corazón latiendo fuerte y feliz, con buenos sentimientos y el recuerdo de las mayores sonrisas que he tenido en mi vida.

Muchas “despedidas” que han servido como escusa para compartir con vosotros todo esto.
En Florencia, hace ya un lustro, compré lacitos de pasta de colores que no he utilizado hasta este año porque pensaba que ya no iba a volver y me daba pena utilizarlos (sí, ya sé que va siendo hora de usar las bolitas para la bañara que traje de Londres). Me voy a la bella Italia a reciclar recuerdos, a repetir fotos y a devolver en la escalera de la Plaza España de Roma el libro que me encontré y que no he utilizado nunca.
Dicen que el curso de ERASMUS se convierte en el mejor año de la vida de cualquier estudiante. Qué alegría pensar que mi suerte ya empezó hace mucho más.

Parma, allá va una noveldeña.