Además, por unas cosas o por otras, todas las lunas llenas de este año han sido importantes para mí. Es imprescindible sentirme bien conmigo misma para estar bien con los demás. Es algo que ha marcado este año de principio a fin y que no olvidaré nunca por todo lo que me ha aportado como ser vivo de este planeta. Ahí queda.
Termino el año mucho mejor de cómo lo empecé. Porque cuando empiezas un libro o una película a veces cuesta hasta que te metes en la historia pero por suerte cuando llegas al final no sueles pararte a recordar cómo era ese comienzo que no te decía nada.
Por primera vez desde que escribo aquí no acabo el año diciendo que quiero hacer borrón y cuenta nueva. Ni punto y aparte, ni punto y seguido, ni una simple coma. Puede ser porque este 2009 he tenido la suerte de contar contigo y tu amistad para alumbrar estos últimos momentos más tristes y mantenerme emocionada en los alegres. Así es que por todo eso utilizo la palabra “CIAO” que sirve igual para decir hola que adiós. Una palabra que utilizan infinitamente en el país de las ciudades mágicas y que quiero que cierre este año dando la bienvenida a lo nuevo y despidiendo a lo antiguo en un mismo nudo.
¡ciao 2009 ciao 2010!