Este blog ... es una mezcla de cochina e ideal realidad
con cochina e ideal irrealidad, en una palabra la Cochinchina.
Es la vida tal como la he visto desde el punto de vista
de piso deshabitado y con apariciones. ¡El gran lío de la vida!
(Adaptación del Prólogo a las Novelas de la Nebulosa de Ramón Gómez de la serna)

sábado, 12 de enero de 2008

NADA EN ORDEN

Hago difícil lo fácil y no sé por qué.
Curiosamente soy capaz de apartarlo todo y refugiarme en la Biología para no pensar más de lo que debo. Entre lípidos y glúcidos de vez en cuando aparecen en mi mente recuerdos que me saturan y también otros que me endulzan los dos segundos de desconexión que me permito.
Sé por qué me comporto así. Sé que debo ir con más cuidado que nunca. Ahora noto que ando sin red de seguridad que me acune si tropiezo. Noto que no puedo robar tiempo de estudio a esas personas que me sujetaban siempre que era necesario. Ahora tengo que navegar siguiendo un rumbo intuitivo que me van marcando los días cargados de sensaciones, emociones y sobre todo largas horas de conversaciones.
Puntuando este cuento que decidí empezar desde cero hace unos meses. Y lo llamo cuento porque nada me parece real, porque a veces parezco una niña que comienza a ver el mundo a través de personajes ficticios que le muestran lo bueno y lo malo. Observando de forma participativa, aunque haya quien no esté de acuerdo, avanzo sin tener ningún interés en descubrir el final. Que cada párrafo me sorprenda y sintiéndome orgullosa de compartir estas páginas de mi vida con vosotros.

Quiero algo que ni siquiera yo misma puedo dar y no sé cual de los dos caminos es el más conformista, si el olvidarlo todo o el idealizar algo casi perfecto.
Vivir la extraña sensación de llorar de rabia y que esas lágrimas me sorprendan a mi, que tengo asumido desde hace tiempo que soy sensible en exceso… intentar evitarlo y ser incapaz… A veces algo tan simple significa tantas cosas…
A la vez pienso que debería estar sonriendo. Al fin y al cabo es mi cuento, no puedo permitirme seguir como siempre, con preocupaciones sin sentido, como antes. ¡Contenta, siempre contenta! Y llorar por cosas que merece la pena, como esta, si, porque esta sí que tuvo sentido. Llorar de impaciencia.

Vivir momentos tan dulces.





______ ¿ Pero esto de la vida va en serio? ______