Abajo: Mi abue, la cumpleañera, y algunos de mi family.
Arriba: Su hermana, desde Málaga, felicitándole el cumpleaños junto a otros familiares de Málaga.
Conclusión... momentos únicos.
84 años hacía hoy y pretendíamos que entendiese a la primera que eso que veía en la pantalla era una videoconferencia a tiempo real. Que podía mandarle todos los besos que quisiera y que así era como se encontraba justo en ese momento la niña con la que jugaba en casa cuando era pequeña.
84 años... ¿Cuál será el regalo de mis nietos? ¿Una conexión 3D con Teressa?
Ella dirá... “Si esto es gratis ¿Por qué no me lo hacen todos los días?”
En realidad ni siquiera yo sé por qué no lo hacemos todos los días…
Tan lejos… tan cerca.