MISS DULCINEA

“Se hacía llamar Dulcinea del Toboso (en realidad se llamaba Aldonza Lorenzo), se creía princesa (era hija de aldeanos), se imaginaba joven y hermosa (tenía cuarenta años y la cara picada de viruelas)” (http://www.escuelai.com/spanish_culture/el_quijote/dulcinea.html) :S

Se acabó. Por fin llegó el 24 de mayo. Aquella fecha que llevábamos mirando tanto tiempo en el calendario marcada con la palabra “CENA” y, sin darnos cuenta, pasó. Ya soy una antigua alumna del IES Rodríguez Moñino y comienza una “nueva etapa”. Pensé que me emocionaría mucho al ver a todos disfrazados de adultos maduros y responsables pero, como ya me conozco, iba preparada de casa y no fue para tanto. Las lágrimas que, sin poder evitarlo, la emoción me forzó a soltar fueron de las mejor usadas en lo que llevo de vida. Porque fueron tres ocasiones, solo tres, que no olvidaré nunca. Porque sé que fueron tres momentos sinceros, que lo que oía eran palabras directas de dentro y que eran especialmente para mí, sin tópicos ni falsedades. No soy partidaria de poner nombre pero “Vego”, “Mi binomio Muñoz” y Pablo “del Rio” gracias de verdad, de verdad, de verdad. Luego sé que llega el verano y todos se olvidan de la noveldeña, como si viviese en Japón, cuando en realidad estoy a veinte minutos en coche de badajoz (nadie conoce a nadie y si te he visto no me acuerdo). Tuve la suerte de encontrarme con mi super-pija querida a la que por lo visto no puedo dejar sola porque me la alcoholizan en lugar de cuidármela.

Noelia, Miss Sonrisa, como siempre con sus momentos paranoicos que le sirven para estar riéndose toda la semana y ahí aguantando todas mis emociones. No puedo seguir nombrando de uno en uno porque luego me salen textos muy largos (por eso no soy partidaria de poner nombres) pero a todos mil gracias por hacerme pasar una noche como esa con amistad pura por todas partes y con momentos tan sinceros. Que guardo todavía la “margarita” de Alba Muñoza y, por supuesto, la mariposa de Mª Jesús (me encantó) y la banda de Inma (le fuiste a poner lo más raro a la que más vueltas va a darle jajaja) que ha conseguido dejarnos un recuerdo inolvidable y genial de nuestro último año en el instituto. En realidad no sé a quien le tengo que dar las gracias haberos conocido pero se las doy mil veces.

¡Que no doy detalles de como fue todo! Que me niego porque fue NUESTRA cena de fin de curso y me gusta que el recuerdo se vaya transformando con el paso del tiempo y que en la memoria se me quede lo bueno y se borre lo malo (si es que hubo).